Vivimos en una sociedad donde la palabra ansiedad aparece con frecuencia. Y es que con el ritmo que llevamos, lleno de compromisos y apretadas agendas, es muy fácil que en algún momento aparezca el agobio o más directamente la sensación de ansiedad. Estrés, falta de tiempo y presión social pueden aumentar esa sensación, y es realmente difícil vivir con normalidad cuando se apoderan de nuestras vidas el pánico y la preocupación.
Puede pasarle a cualquiera, de hecho quizá ya os haya sucedido alguna vez. La buena noticia es que como cónyuge puedes ayudar en estos momentos y hacerlos más llevaderos.
Hoy os proponemos 3 maneras en las que, si el problema no es muy grave, podéis ayudaros en momentos de ansiedad:
- Relaja a tu pareja y escucha sus miedos. Cuando alguien está atrapado en la rueda de la ansiedad, puede ser muy difícil que podamos identificar qué le está irritando o molestando. De hecho puede parecernos imposible. Pero es fundamental, a pesar de la dificultad para entenderle o identificarnos con lo que le pasa, ofrecerle alivio, cariño y disponibilidad. Anímale a hablar sobre lo que le está pasando. A veces el hecho de hablarlo y oírse a sí mismo le ayudará a rebajar la tensión y la preocupación. Busca alguna manera de relajar la tensión de su cuerpo y su mente para ayudarle a entrar en razón y que pueda ver el problema con otra perspectiva.
- No le digas simplemente «¡Olvídalo! o ¡supéralo!». El pánico y la ansiedad están alimentados por las emociones, y a pesar de que su mente le dicte una cosa sus emociones le comunican la sensación de urgencia del problema y la necesidad de resolverlo inmediatamente. Desafortunadamente no existe una manera sencilla de arreglar el problema. El decir «¡Olvídalo o supéralo!» solo hará empeorar las cosas. En cambio, demuestra tu empatía y pregúntale cómo puedes ayudarle. Si ves que la situación se agrava a pesar de tus esfuerzos, sugiérele buscar ayuda de un profesional.
- Busca maneras para desconectar. Si la ansiedad se hizo presente en vuestras vidas centraros en cosas que os puedan ayudar a relajaros y encontrar la paz. Buscad alguna actividad divertida o haced una escapada juntos… ¡os va a beneficiar también al nivel de pareja!