- Reconoced vuestra equivocaciones sin excusas. No es fácil reconocer las faltas, requiere coraje pero es esencial que las admitáis para que podáis moveros hacia adelante. Pedir perdón pero sin reconocer la falta va a dañar de manera seria vuestra relación. Cuando pidáis disculpas que sea sin excusas. Sed responsables de vuestros propios errores. Sed honestos uno con el otro.
- Aclarad el aire, no le deis más vueltas. Cuando tenéis un desacuerdo, es importante que aclaréis el aire con cariño y habléis de lo que está pasando. Muchas veces estalla un conflicto por culpa de una pobre comunicación. Cuando tomáis el tiempo para hablarlo y llegar a un acuerdo, estáis dando un paso adelante. El rencor a largo plazo afectará negativamente vuestra intimidad.
- Haced algo divertido juntos. Durante y después de un conflicto es fácil que nos distanciemos, que nos apartemos para curar «nuestras heridas». Pero construyendo muros invisibles y quedando en vuestros rincones no os ayudará a reconciliaros. Tras una pelea, ¿por qué no romper el hielo, la tensión, haciendo algo divertido juntos? Puede ser cualquier cosa. Elegid algo positivo que os ayude a sentir de nuevo cariño y cercanía.
3 pasos para reconciliarse después de un conflicto
No es fácil reconocer las faltas, requiere coraje pero es esencial que las admitáis para que podáis moveros hacia adelante.

5 comentarios
Muy buen punto de vista, excelente. Perdonar no es fácil, pero si se hace que sea con sinceridad para los dos.
Estoy de acuerdo, es más, creo que en cosas así nuestro orgullo debe ir siempre por detrás del amor al otro, y aunque es difícil de conseguir, es cuestión de entrenarlo.
Uffff!!! El punto 1 es muy difícil!!!
Creo que son más factibles los otros dos… ¿o hay que hacer los tres?
Pues me temo que hay que hacer los tres!! Si dejamos las cosas a medias, aun si las envolvemos de momentos divertidos, pero el daño sigue estando ahí, sin reconocer, al final es como lavar el coche por fuera pero no cambiarle el aceite, algún día terminará por estropearse 😉
Pues a mí me parece más difícil el punto tres, si la discusión ha sido complicada a veces apetece estar sola para reflexionar, aunque el esfuerzo de hacer algo juntos divertido sea más constructivo. Creo que depende de lo que haya significado para cada uno la discusión y de la intensidad de la misma. Tomo nota!