Las palabras son poderosas. Pueden ser una herramienta ideal para expresar amor, cariño, afecto… pero también pueden herir, despreciar, estropear el momento. En fin, tienen poder para construir o para todo lo contrario. Y es importante entender que una vez dichas es difícil retirarlas. El daño que producen una critica o las palabras negativas es muy difícil de olvidar. Creo que todos sabemos de qué estoy hablando y que más de una vez nos hemos mostrado nuestros enfados o frustraciones con frases duras.
Todos sabemos cuales son esas palabras/frases peligrosas que nos invaden en los momentos complicados y que a menudo salen de nuestra boca antes de pensar. No obstante, es bueno repasar y concienciarnos acerca de las más típicas para recordarnos el peligro que tienen y poder trabajarlo en nuestra relación. En éste post repasamos las 4 más comunes:
- «Tú nunca/siempre»: Aléjate de los absolutos. Frases como «nunca llegas al tiempo», «siempre lo dejas sin recoger», «nunca me ayudas»… lo único que consiguen es plantar semillas sobre la repetición de un fracaso. Matan lo positivo del presente y recuerdan lo negativo del pasado. Son frases con las que es muy fácil empezar una discusión o pelea. El antídoto es decir todo lo que es tu pareja: un buena persona, marido, esposa, profesional… Así creas un banco de emociones positivas y esas semillas de bondad suavizan los conflictos.
- «Ojalá fueras como…»: Nada hace más daño en una relación que la comparación con otras parejas, compañeros, amigos… Es muy dañino y demuestra falta de respeto hacía tu cónyuge. Además, se basan solo en una parte de la verdad y crea unas expectativas irreales e injustas. Muchas veces la comparación surge de tu propia inseguridad, y esto es un motivo muy peligroso. Evítalo a toda costa.
- «Lo siento, perdóname, pero…»: Pedir perdón no es siempre fácil, aunque sobre todo si lo pides no añadas el «pero», porque con tu excusa anulas el perdón. El perdón tiene que ser sincero y es mejor no pedirlo si lo vas a negar con un «pero».
- «Estás loco/a»: Esta es una frase que suena como un ataque y que en definitiva puede provocar una pelea o discusión que ni siquiera tiene una razón clara. Es verdad que todos a veces actuamos de manera irracional, o que de repente se nos cruzan los cables y hacemos cosas raras, pero nunca deberíamos acusarnos de «estar locos» sino de intentar entendernos y mostrar empatía hacía el otro.
¿Te suena alguna de estas frases? ¿Utilizas alguna con frecuencia? La buena noticia es que siempre puedes cambiar y dejar de utilizarlas. Elige frases constructivas para cargar vuestra relación con emociones positivas y mejorar vuestra comunicación. Utiliza las palabras para expresar el amor y construir la relación que quieres tener.
Artículo original: https://www.symbis.com/blog/dangerous-statements-to-say-in-your-marriage/
2 comentarios
Que bien resumido en 4 frases lo que es daño de verdad… así lo podemos tener siempre presente!!!
Gracias Monika y Julio!!!
¡Si! El caso es es establecerlo como un hábito desde el inicio de la relación, si no luego muchas veces vamos con el piloto automático y no nos damos cuenta de estos detalles. ¡Gracias a ti Jaime!