A dos pasos del amor

«El crecimiento personal va antes que la felicidad en el matrimonio» (Henry Cloud)

Las recientes críticas hacia la reina Letizia respecto al incidente de la foto de sus hijas con su abuela, me llevaron a la reflexionar sobre la importancia del carácter en nuestras vidas. Creo que en la sociedad de hoy en día damos demasiada importancia a nuestras carreras, competencias, títulos y éxitos, y muy poca a nuestro carácter. En realidad tus actos y comportamientos, que son consecuencia de tu carácter, van a ser imitados, y esto los padres lo saben mejor que nadie. Nuestros comportamientos crean y son parte de nuestra cultura. 

Según los grandes emprendedores, carácter y personalidad influyen mucho en el trabajo y sobre todo en una feliz convivencia. En otras palabras, tu éxito profesional aumentará en la medida en que hagas el esfuerzo de formar tu carácter y crecer como persona.

De hecho según los expertos en el mercado laboral estadounidense, la nueva tendencia es que a la hora de contratar a un candidato los responsables están mucho más interesados en conocer a la persona, su carácter y personalidad, que sus títulos, carreras o premios. En realidad es un criterio que tiene mucho sentido porque al final lo que va a tener un impacto más directo en el ambiente diario e inmediato de una empresa son las personas y sus caracteres.

Esta misma importancia de nuestra personalidad y carácter en el trabajo debe trasladarse a la vida en pareja. El saber quiénes somos, formarnos y profundizar en nuestros fuertes y talentos nos ayuda a convertirnos en personas que aprenden a convivir y amar. Personalmente no tengo duda alguna de que haber trabajado en todos estos aspectos de mi desarrollo personal fueron clave para encontrar a la persona de quién me enamoré y que hoy es mi marido. 

Hoy en día informarnos no nos supone dificultad ninguna. A un click tenemos toda la información del mundo. Lo que sí nos cuesta más, y ya no apetece tanto, es profundizar en los temas, contrastar las fuentes y formarnos. Supongo que en nuestros tiempos es algo habitual y a mi también me pasa. Tenemos más información, estímulos y opciones que nunca, y en muchas ocasiones nos conformamos ya con ese «ruido de abundancia» que nos rodea. Lo que más cuesta es pararse y tomar realmente tiempo para aprender bien y profundizar en lo que nos interesa.

 Hay mucha información y poca formaciónEnrique Rojas

Es muy fácil contestar enseguida o dar al «me gusta» o a «reenviar» a todo lo que nos llegue. Pero quizás lo que habla más que las palabras y mensajes instantáneos son nuestras actitudes y comportamientos, que al final reflejan realmente quiénes somos. Nuestro carácter.

Os voy a dar 3 áreas de nuestra vida cotidiana donde impactamos e influenciamos con nuestro carácter, con el quiénes somos:

  1. Impacto en la sociedad. El ejemplo que damos todos los días en todas las comunidades en que vivimos (trabajo, ocio, casa).
  2. Importancia en la educación. Nuestras carreras, y después nuestras vidas laborales.
  3. Influencia en las relaciones y sobre todo en la más importante, el matrimonio.

Hay dos pasos imprescindibles en el camino hacía el amor: el autoconocimiento y la autoposesión. En otras palabras, hace falta conocernos a nosotros mismos, hacer ese difícil y a veces largo trabajo de preguntarnos por quiénes somos, nuestros deseos, gustos o metas, y luego formarnos para tener los medios para poder gestionar nuestras vidas con firmeza y libertad.

 El crecimiento personal va antes que la felicidad en el matrimonioHenry Cloud

El autoconocimiento puede ser un paso difícil y doloroso. Puede que necesitemos ayuda de un especialista, un mentor o de amigos de confianza. Es duro porque a lo mejor tardarás tiempo en descubrir quién eres, y te enfrentarás a cosas que no esperabas o no te gustan.

Una vez emprendemos el camino del autoconocimiento, lo que sigue es el segundo paso: la autoposesión, el tomar las riendas de tu vida.

Hace poco mi mejor amiga me contaba que había decidido hacer cambios en su vida para gestionarse mejor y tener más tiempo para los amigos y para su formación. Y lo primero lo que hizo fue vender su tele. Lleva ya unas semanas sin ella y se quedó asombrada de la cantidad de tiempo de que dispone y el aumento en la productividad. Está encantada con el cambio. Es un ejemplo de cómo uno puede dar pasos decisivos en su vida y no dejarse llevar por las circunstancias.

Tener tiempo para formarte en las virtudes y hacerte dueño de tus decisiones te ayudará a formar tu carácter para poder ser una persona más firme, íntegra y libre. Si nos falta la referencia de valores y creencias es muy fácil que nos perdamos en nuestros vicios y transitemos por caminos no deseados.

Por eso, para llegar a vivir mejor y sobre todo amar mejor, la formación de nuestro carácter debería ser la prioridad máxima en nuestras vidas.

2 comentarios

Autoconocimiento y autoposesion… creo que el primero es el más difícil, porque te enfrentas al ti mismo sin careta, y eso es muy difícil.
Pero la autoposesion tiene que ser también muy complicada, porque supone dejar atrás los malos hábitos que uno tiene!!
Enhorabuena por el post, hace pensar!!!

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