No me gusta empezar siendo negativa, pero diversos estudios afirman que la época de más rupturas y divorcios son los meses de verano y septiembre. Según la psicoterapeuta norteamericana Rachel A. Sussman, “Terminar con la pareja tiene un impacto estresante en la vida, y se hace más difícil de manejar si se tienen que atender obligaciones laborales o escolares, y esto hace que muchos busquen la ruptura en los meses de descanso.”.
¿Y si aprovechamos éste tiempo de verano precisamente para recargar nuestras pilas? ¿Para dar tiempo a nuestra relación y buscar actividades para reconectar y acercarnos de nuevo?.
No sé si también te pasa a ti, pero cuando tengo tiempo libre me cuesta desconectar y relajarme. En seguida tiendo a buscar tareas pendientes en mis proyectos, ponerme al día con mis libros o simplemente navegar por internet. En fin, confieso que saber descansar no es lo mío. Me gusta estar activa y tener algún proyecto o pequeña meta, aunque esté en plan veraniego.
Lo que pasa es que deberíamos dejar de lado nuestra productividad, los quehaceres y las pantallas, y conectar con la gente, sobre todo con tu pareja, amigos y familia. Reforzar nuestras relaciones, charlar y ponernos al día en un ambiente relajado. Somos seres sociales y necesitamos conectar y estar con gente. Algo que por la saturación de vida virtual se nos hace cada vez más raro y bastante difícil de conseguir durante el año.
Por eso te proponemos tres maneras distintas para aprovechar el verano y además de descansar y fortalecer vuestra unión e intimidad:
- Aprovecha el tiempo de viaje: Ya sé que la tentación es ponernos los auriculares, mirar en la pantalla alguna serie, o leer un libro. Sin embargo nosotros tenemos la costumbre de hablar y de ponernos al día. Atrévete a hacer buenas preguntas: ¿qué tal está con sus amigos? ¿le gustaría cambiar algo en su vida profesional? ¿le preocupó algo en concreto esta última temporada? Las buenas preguntas a menudo inspiran conversaciones interesantes y profundas. A nosotros nos sucede muchas veces: empiezas a sacar temas profundos y de repente te enteras de muchas cosas que no sabías.
- Pasa el tiempo con tu tribu: La gente alegre y positiva tiene más amigos, influencia y éxito en la vida. Creo que a todos nos gusta estar con gente así. Nos contagian con su buena actitud y nos hacen sentir bien. Si conocéis parejas felices, que transmiten «buen rollo», quedad con ellos y en la medida de lo posible haced planes juntos. A nosotros nos encanta hacerlo porque aparte de pasarlo genial, siempre aprendemos algo nuevo, o nos inspiran a cambiar o a empezar nuevos hábitos. ¡Una manera fantástica de descansar!
- Contagia a tus amigos y familia con una actitud positiva: Durante el año vivimos rodeados de negatividad. Cuesta encontrar alguna noticia positiva o escuchar comentarios constructivos. Es difícil no caer en esa dinámica de negatividad y sensacionalismo. ¡Atrévete a cambiar esa dinámica éste verano! Propón temas diferentes y céntrate en las cosas buenas que hay y en las que tenéis tu pareja y tú. Si lo piensas bien seguro que vives muchísimas cosas buenas. Sacar temas positivos y elogiarnos con las cosas buenas que tenemos nos hace sentir bien, nos llena de confianza y nos anima a seguir creciendo como pareja.
Pensad en éste tiempo como una inversión importante para vuestra felicidad en común. Es algo que hay que plantearse ya, ahora que estamos bien y sin preocupaciones, para poder disfrutar de lo que más nos importa en la vida: nuestra relación.
Ojalá no tuviéramos que llegar a un verano en el que ya sea tarde y lo único que se plantee sea la ruptura.
Os deseamos unas vacaciones geniales, llenas de encuentros que contagian y recargan en positivo, sobre todo a vosotros dos, el núcleo de felicidad más importante.