Hay una sutil diferencia entre éstas dos palabras. Si lo consultáis en cualquier diccionario lo podréis comprobar. Nunca lo pensé, pero merece la pena darse cuenta de qué tipo de comunicación elegimos: ¿queremos discutir, o debatir?
La mayor diferencia, y la más importante, es que la discusión suele tener resultados negativos. Nos dejamos llevar por nuestras emociones, temperamentos, queremos demostrar la razón. Nuestra razón. Por otro lado, el diálogo parece tener un tono más suave, sin necesidad de poner por encima nuestras supuestas razones.
[row padding_top=»» padding_bottom=»» bg=»» bg_light=»true» appear=»false»] [column size=»1-2″ appear=»false»]DIÁLOGO/DEBATE
- Cada uno espera su turno
- Dos personas contra el problema
- Trata sobre un asunto importante
- Puede resolver un problema
[/column] [column size=»1-2″ appear=»false»]DISCUSIÓN
- Suelen hablar todos a la vez
- Dos personas contra ellos mismos
- Más que el asunto, importa quién tiene razón
- Casi nunca soluciona nada[/column] [/row]
Os desafío con la pregunta de la semana:
¿Recordáis vuestra última discusión? ¿De qué iba? Ahora a un nivel más profundo: ¿era sobre un asunto importante o más bien trataba sobre vuestro ego?
Articulo inspirado en el libro «The Argument-Free Marriage» (Fawn Weaver)
Foto: Benson Kua
2 comentarios
Antes de nada tengo que deciros que me gusta mucho como están editados los artículos, da gusto leerlos. En este en concreto que habla del diálogo/discusión en pareja, me gustaría opinar desde mi experiencia personal . Aunque por supuesto estoy de acuerdo en que lo mejor es siempre dialogar, hay momentos en los que el diálogo no llega a descongestionar del todo una discusión, es más, incluso la empeora porque cada uno se cierra en sus argumentos y no hay forma.. En mi matrimonio, por ejemplo, más de una vez el hecho de levantar un poco la voz o de expresar enfado o indignación, ha suscitado mejores resultados que un diálogo tranquilo. Claro que todo esto depende mucho de cada pareja…
Hola Rosa!
Gracias por tu comentario! es verdad que no es nada fácil saber dialogar y no es nada bueno intentar ignorar los conflictos… nos parece todo un arte y por eso dedicamos muchos artículos a este tema. Se trata siempre de ser duros con el problema y blandos con la persona, pero creo que requiere mucha práctica y voluntad por parte de los dos. Cuanto antes empecemos a aprender y probar técnicas, mejor resultarán nuestras discusiones y diferencias de opiniones. Son costumbres que podemos aprender y aplicar con todas las relaciones, sobre todo las que más nos importan. Echa un vistazo a algunos artículos que tenemos sobre el arte de la conversación y de la serie del Dr.Gottman, «Practica una conversación calmante» y «Vivir feliz con problemas insolubles». Además estamos preparando nuevos artículos sobre este tema, así que visítanos a menudo y ¡bienvenida!