Aunque el matrimonio no es principal tema de la historia, esta película es más que recomendable para una sesión de «cine en pareja». Toca diversos temas, todos actuales e importantes: los jubilados, la llamada generación «millennial», el sexismo… muy bien entretejidos y tratados con un tono muy terrenal, auténtico y positivo; y eso es precisamente lo que llama la atención y engancha.
Destaca el papel de la protagonista, Anne Hathaway, que representa a una mujer muy íntegra en todos los sentidos. Al igual que con los problemas de trabajo, enfrenta con madurez los de su matrimonio sabiendo asumir sus responsabilidades bajo el lema de «ser duro con el problema y blando con la persona», dando un voto de confianza a su marido.
No todo el mundo puede asumirlo, pero nosotros no somos todo el mundo.. tengo fe en nosotros.. creo que me quiere todavía.
Nos encantó el papel de Robert de Niro, un jubilado singular empeñado en dar sentido a esta nueva etapa de su vida. Es un hombre de principios, con entusiasmo, clase, y caballerosidad que al mismo tiempo apoya y admira el rol de las mujeres.