Hábito #3: Intentos de desagravio

Según diversos estudios, la habilidad de manejar los conflictos es uno de los factores más críticos en el éxito de la vida de pareja. Casi el 70% de los problemas en el matrimonio no tienen solución por lo que a los que queremos mantener nuestra relación no nos queda otra que aprender cómo tratarlos. Y si te digo la verdad, es una de las cosas que más me gustan de la vida en pareja. Desde que empecé mi vida con Julio aprendí muchos métodos, técnicas e ideas para enfrentarme a los conflictos, y no solo me han sido útiles en casa, si no también en el ámbito profesional, familiar y entre amigos.

«Después de escuchar una discusión matrimonial durante tres minutos, puedo predecir en un 96% de los casos si esa discusión logrará resolver un conflicto.»

John Gottman

En su consulta de terapia de parejas John y Julie Gottman siempre empiezan con un buen asesoramiento global. Lo primero en lo que se fijan es en la manera en la que la pareja maneja el conflicto. Invitan al matrimonio a discutir sobre un tema habitual sin hacerse comentarios o interrumpirse. Entre muchas de las cosas en las que estos expertos enfocan su atención es en los «intentos de desagravio», los intentos de reparación.

¿Y qué son los intentos de desagravio? Son los esfuerzos que hace la pareja durante una discusión para suavizar la tensión y evitar que ninguno se sienta abrumado. En una pareja sana y feliz es habitual que ambos usen estos pequeños gestos de reparación. Algunos ejemplos de intentos de desagravio son:

  • Afecto. Un gesto de cariño, que demuestre cercanía y confianza.
  • Humor. Un comentario gracioso, un chiste o algo que sepas que provoca la risa a tu pareja.
  • Un descanso. Pedir un respiro, un momento para «aclarar» la cabeza.
  • Muestra de empatía. Comentarios que le hacen ver que le entiendes y estás de su lado.

¡Pero ojo! Está comprobado que estos intentos de desagravio funcionan solamente en las relaciones sanas, ausentes de problemas ya muy graves y/o donde no existen los 4 jinetes de apocalipsis: crítica, desprecio, actitud defensiva y actitud evasiva. Es decir, si la relación está muy deteriorada los intentos de desagravio pueden ser contraproducentes. Por eso es tan importante ser conscientes de nuestro estado emocional en pareja. ¿Prevalece la carga positiva, estamos bien, cultivamos nuestra amistad? En las relaciones sanas y felices, donde tanto el banco de emociones como la carga positiva son altos, los intentos de desagravio constituyen un hábito fantástico para enfrentar los problemas sin solución y hablar de temas difíciles.

Si existen esas señales de reparación es un indicio de que la pareja tiene intención de trabajar los problemas y hay esperanza de que las cosas pueden mejorar. Es tener ese buen diálogo, esa conversación crucial que es imprescindible y que no tiene porqué arruinar vuestra relación. Es un punto de partida, algo que os puede ayudar a mejorar vuestra comunicación y enseñar cómo manejar bien muchos problemas que ya sabemos que son perpetuos y no tienen realmente solución.

A menudo comunicamos sin ninguna reflexión, respondemos con guiones automáticos sin darnos la oportunidad de pensar si realmente estamos aportando algo bueno a la otra persona, a nuestra relación. Te animo a que profundices más en el tema porque el hábito de los intentos de desagravio puede prevenir el deterioro y ayudarte a mantener una carga emocional positiva en tu relación.

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