Para mi, el don más importante que he descubierto en nuestro matrimonio ha sido el de la inclusión. ¿Que significa? Pues es muy fácil. Incluir a tu pareja en tu vida laboral. Contarle lo que está pasando, las problemas que surgen, tus miedos, éxitos. Todo eso puede ser una gran ventaja personal para ti y aún mejor, para vosotros como matrimonio. Os cuento mi propia experiencia para explicarlo mejor.
Antaño no me gustaba nada hablar de mi trabajo. Es más, me frustraba y ponía de mal humor. Pensaba que no son asuntos importantes y no merece la pena analizarlos o compartirlos con nadie. Y mucho menos con mi marido, pensando que mi profesión es tan diferente a la suya que no me entendería. Al fin y al cabo, todos tenemos trabajos y, con ellos, frustraciones y decepciones que existen siempre, por muy buen trabajo que tengamos.
Pero nada más lejos de la verdad. Con mi marido aprendí que no solamente es importante compartir estas cuestiones, sino absolutamente imprescindible para poder crecer y tener una relación sana con tu vida laboral, una parte fundamental en nuestras vidas.
Así que poco a poco empecé a comentar y desvelar las frustraciones y desencantos que me provocaba mi trabajo actual. Muchas charlas y meses después descubrí que lo que me pasaba era la pérdida de pasión por mi vocación. Algo que siempre ha sido la esencia en mi vida. Y la culpa no la tenían mis compañeros, jefes o circunstancias. He sido yo misma mi peor enemigo. He dejado pasar mucho tiempo sin poner nada de interés o tiempo para mantener la pasión y el entusiasmo por mi parte y eso afectó también a mi bienestar.
Para salir de estas frustraciones laborales mi marido ha resultado fundamental. Él me ayudó a verlo con más claridad, con otras perspectivas, y me animó a comenzar a hacer cambios. Gracias a este asunto también me dí cuenta de que nuestra relación se profundizó y fortaleció. Hay tres campos donde nos hemos visto avanzar juntos gracias al tema del trabajo:
- Intimidad: hablando de temas complicados y más profesionales nos hemos acercado y creado una conexión más fuerte.
- Confianza: me dí cuenta de que con estos asuntos también puedo confiar en mi marido y él me demostró que cree en mi.
- Crecimiento personal: me ayudó a ver el problema con unas perspectivas nuevas y animó a buscar otras soluciones
A día de hoy estoy todavía en el proceso de cambios y búsqueda para mejorar mi vida profesional. Pero gracias a mi matrimonio y al esfuerzo que hicimos los dos para descubrir el tema, me siento mucho mejor y veo como poco a poco me estoy reconciliando con este asunto y no me afecta tanto como en el pasado.
El don de inclusión me ayudó a llevar a otro nivel mi vida profesional y lo más importante, a mi matrimonio.
¿Cómo va el tema de los asuntos profesionales en vuestros matrimonio? ¿Soléis hablarlo a menudo o son temas que dejáis para hablar con amigos o familiares? ¿A día de hoy, sabrías decir cómo va la vida laboral de tu esposo/a? ¿Sus miedos, éxitos y metas?