Reconozco que me cuesta ser optimista. A la primera de cambio me imagino el caso peor y si no fuera por Julio, que es todo lo contrario, a menudo mi actitud sería bastante negativa. Gracias a él estoy cambiando poco a poco y veo lo importante que es ser positivo.
Es increíble cómo nuestra relación me cambió. Y ese influjo no es nada fuera de lo común: según estudios científicos tanto el estado anímico positivo como el negativo son contagiosos. En otras palabras, si a menudo tiendes a una actitud negativa, puede contagiar vuestra relación y a largo plazo, dañarla.
Los especialistas también afirman que las emociones positivas amplian nuestra capacidad intelectual y facilitan la solución de los problemas, ademas de ayudar a ser más abierto y productivo. También expanden la inteligencia y las habilidades. Y todo eso no es una ideología de la felicidad, es mera neurociencia.
Pero, ¿sabemos realmente qué significa ser optimista?
Según el profesor David Isaacs «el optimismo es la condición personal que permite a la persona optimizar la situación con realismo». Si uno quiere optimizar la situación sin realismo (por ejemplo, me he roto una pierna pero soy optimista y creo que se me curará sin ayuda de un médico) es un ingénuo, no un optimista.
Hay un ingrediente imprescindible para poder ser optimista: la confianza. Porque en otras palabras, el optimismo es la confianza razonable en las posibles soluciones, las propias habilidades, la ayuda de los demás o las nuevas oportunidades. La confianza es un motivo importante para ser optimista.
Existen muchas razones para cultivar nuestro optimismo, pero me gustaría destacar las 3 más importante para la vida en pareja:
- Es una semilla de crecimiento en pareja. Cuando somos más optimistas aumenta nuestra confianza, compartimos nuestros problemas y estamos más abiertos a aprender mutuamente. Cuando estás animado estás más dispuesto a conocer otras ideas y probar alternativas. Una actitud fantástica para crecer juntos.
- Os acerca, crea una resiliencia y unidad más fuertes. Cuando estáis animados, optimistas, os contagiáis de alegría y esperanza, algo que os motiva para afrontar los problemas con más resiliencia. Una actitud que os acerca y mantiene más unidos.
- Mejora vuestra salud. El psiquiatra e investigador Luis Rojas Marcos afirma que está comprobado que «el pesimismo altera el sistema inmunológico y endocrino, daña nuestras defensas naturales y contribuye a producir enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer e infecciones”. Si somos pesimistas en nuestra relación, no solamente sufrimos nosotros, sino que podemos provocar problemas de salud a nuestra pareja.
¿Y hay algo que podamos hacer para aprender, o mejorar, el optimismo?
- Aprender a ver nuestros errores y fracasos como una oportunidad. Cada experiencia negativa siempre tiene algo positivo si sabemos mirar y buscar bien. Muchos descubrimientos importantes nacieron de pruebas equivocadas.
- Tener una visión más amplia de la vida. Muchas respuestas en la vida vienen con el tiempo, a largo plazo. Saber esperar para ver los resultados ¡una habilidad muy a contracorriente respecto a nuestro mundo de lo inmediato!
- Cultivar nuestra esperanza y confianza. Seguir adelante, luchar y perseverar es el único camino que nos puede llevar a vivir con éxito y construir una vida feliz. Nosotros somos creyentes y nos alivia el saber que existe un Dios y que no tenemos que fiarnos solamente de lo humano. Es esperanzador.
Me gustaría compartir contigo un consejo muy práctico que aprendí hace poco. A menudo en las situaciones de fracaso y derrota tendemos a rayarnos analizando constantemente el tema y buscando qué ha ido mal. Lo que nos puede ayudar es sustituirlo por la curiosidad. En vez de caer en lo negativo del momento pregúntate y cultiva ésa curiosidad: ¿hay alguna cosa buena en ésta situación, cómo por ejemplo que ahora tendré más tiempo?… ¿y si me tomo un descanso y luego empiezo algo diferente?.. ¿y si hablo con mi amiga sobre el tema?… ¿y si busco ayuda de algún especialista?… ¿y si…? etc.
Sé que me queda mucho camino para mejorar en optimismo, pero me fascina y anima saber que hoy en día está comprobado que la virtud del optimismo es algo sobre lo que podemos aprender y mejorar.