Mantener una relación feliz cuando solamente trabaja uno

¿Cómo se puede mantener una relación feliz y equilibrada cuando trabaja solamente uno?

Es difícil organizar la vida de una familia trabajando los dos y tampoco resulta fácil cuando por circunstancias laborales temporales, o simplemente por una decisión personal, uno se queda en casa y dedica su tiempo a cuidar de los hijos. ¿Cómo se puede mantener una relación feliz y equilibrada cuando trabaja solamente uno?

Os proponemos 3 ideas a tener en cuenta cuando se vive esta dinámica.

  1. Expresar empatía. Es decir, ser consciente y estar pendiente de la situación. Me refiero a tener presente a tu esposa o esposo que trabaja en casa y asegurarle que entiendes el esfuerzo de la labor que hace. Es muy fácil caer en la tentación de creer que yo hago más que tú, o que mi trabajo o carrera tienen más importancia. Piensa en cómo podrías demostrarle lo mucho que le agradeces lo que está haciendo y que entiendes sus dificultades. Si los dos sois empáticos en este tema, la relación fluye más y hay menos posibilidades de que surjan los problemas.
  2. Ser agradecido. Para mi significa dar importancia y valor al asunto. Hay muchas formas de expresar tu agradecimiento  y en cada caso puede ser algo diferente. Por ejemplo de forma verbal, es decir, con palabras de afirmación, diciéndole con un ejemplo concreto que valoras mucho su trabajo. Reconoce su esfuerzo no solamente cuando estáis en casa, aprovecha también algún momento para hacerlo en público. Cuando se pasan muchas horas en casa no tenemos mucha perspectiva ni tampoco ningún jefe o compañero que nos elogie por lo que hacemos. Un reconocimiento por parte del otro comunica importancia y gratitud, ingredientes ideales para hacer crecer vuestro amor.
  3. Compromiso. Es muy frecuente que la persona que se dedica a la casa y los hijos tenga reducidas sus actividades personales, sus hobbies. Creo que es muy importante que le ayudemos a buscar tiempo para desarrollar sus intereses y tener vida social fuera de casa. Aquí se necesita compromiso y apoyo por parte del otro para poder organizar este tiempo. Por ejemplo, yo me quedo en casa por las tardes con los niños unos días concretos para que tú puedas ir a tus clases de idiomas, al gimnasio o para estudiar una carrera. Dar importancia al crecimiento personal de tu cónyuge influye en vuestra relación ahora y en el futuro. Si no somos intencionales sobre el tema, tu cónyuge se puede sentir menos valorado y una vez los hijos se hayan ido de casa caer en una depresión.

Creemos que estos  tres hábitos pueden ayudaros a compaginar vuestras profesiones y además fortalecer la unión e intimidad.

¿Cómo organizáis vuestras vidas laborales, os preocupa algo en este tema? ¿Dedicáis tiempo para hablar de vuestras vidas profesionales?

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