Nuestro primer año

No hay duda de que dedicamos muchísimo tiempo a los preparativos para nuestra boda, pero ¿cómo pensamos que será nuestro primer año juntos?

No hay duda de que dedicamos muchísimo tiempo a los preparativos para nuestra boda, y nos imaginamos esos momentos que van a llegar con una gran ilusión. Cuando terminan los preparativos, llega el gran día, y finaliza la luna de miel, empieza entonces el primer año juntos. Nosotros hemos cumplido nuestro primer aniversario hace pocos meses y como lo tenemos muy fresco y presente, nos gustaría compartir con vosotros la experiencia. Nos parece que el primer año es bastante crítico, pero podemos aprovecharnos de las experiencias por las que ya han pasado otros para que este comienzo sea más memorable y fructífero:

Modo soltera/o. Muchos amigos nos preguntaban después de casarnos «¿Realmente ha cambiado algo, es tu vida diferente?» Pues sí. Hay bastantes cambios. Quieras o no, tu vida ya no es solamente la tuya. Es también la de tu cónyuge. Me gusta compararlo con el cambio de modo en el teléfono. Hasta ahora estábamos en modo soltero (pensando en uno mismo), pero ahora estamos juntos, con lo cual corresponde cambiar al modo casado (pensando en los dos). ¡Ójala fuera tan sencillo como el tocar un botón del móvil! Pero es todo lo contrario. Aparentemente, el cambio de mentalidad y el crecimiento de la intimidad en la pareja es un proceso bastante largo. Algunos expertos sugieren que el proceso de pensar como dos se puede prolongar entre nueve y catorce años*. Así que os aconsejamos mucha paciencia y tranquilidad. Es algo que está determinado y condicionado por nuestros cerebros.

Invertir tiempo. En mi profesión se repite mucho el lema de que si aprendes bien la técnica desde el principio, tienes hecho ya la mayoría del trabajo. Lo creo. Los hábitos se nos dan muy bien y los aprendemos muy rápido, pero tanto buenos como malos. Si te empeñas en aprender algo bien desde el principio tu cerebro no te va a engañar. Nos compensa practicar los buenos hábitos, porque dicen que en realidad no se puede quitar un hábito, sino sustituirlo por otro. Os animo a poner en práctica buenos hábitos y actividades en pareja desde el principio. A todos nos encantaba el tiempo de enamoramiento y noviazgo. Esa necesidad de estar siempre juntos, darnos cariño, hablar durante horas, viajar… prácticamente cualquier cosa que hacíamos en esta época la recordamos como la mejor. Pues no deberíais dejar de tener esa dinámica de seguir siendo novios. Llevadla al matrimonio y tomad tiempo para salir, tener vuestros ritos o realizar actividades juntos.

El sexo. Un tema que muchas veces dejamos aparcado porque lo damos por sentado. Nosotros nos dimos cuenta durante este primer año de la importancia que tiene el sexo en una buena relación y todo lo que nos queda por aprender. De novios es habitual imaginar que, como en las pelis, las relaciones surgen por sí mismas y que no hay que hacer mucho más. Pero nosotros no siempre somos iguales: las circunstancias cambian, y nuestros cuerpos y gustos también. Es muy fácil caer en la rutina y dejarnos llevar haciendo lo de siempre. Con el tiempo nos damos cuenta de que el sexo no es «contagioso» y a lo mejor tu pareja no coincide con tus ganas en el mismo momento. Tampoco es siempre espontáneo, como se pinta en las películas de Hollywood. Los dos hemos descubierto que todos estos asuntos de la vida íntima necesitan su tiempo, y que es muy provechoso leer algún libro o hablar abiertamente sobre el tema entre los dos.

Aquí tenéis los tres temas que nos resultaron más sorprendentes en nuestro primer año de casados. Es solamente el principio y nos queda mucho por aprender, pero no nos preocupa. Con los años vendrán nuevos asuntos y seguramente algunas prioridades cambiarán, pero este primer año nos quedará grabado como uno de los más felices a pesar de los cambios y ajustes que aun seguimos aplicando.

¿Qué opináis vosotros? ¿Ya habéis cumplido vuestro primer año? ¿Cómo lo recordáis? ¿Coincidís en alguna experiencia o tenéis otros que os llamasen más la atención?¡Compartidlo con nosotros!
* Estudio extraído del libro «Matrimonio Sagrado» (Gary Thomas)

¡Cuéntanos!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.