Está claro que perseverar no es fácil. Requiere de esfuerzo, mucha constancia, pero también de flexibilidad para hacer ajustes en el camino. La ventaja que tenemos con el matrimonio y la familia es que podemos inspirarnos y aprender uno del otro sobre cómo permanecer en el camino, cómo enfocar las metas… y de ese modo apoyarnos en nuestro proyecto de familia.
Nosotros creemos que formar un matrimonio tiene mucho valor, y si aportamos las virtudes de las que hablamos en esta serie, le añadimos valor e importancia. Ser pareja y formar una familia es uno de esos proyectos que requieren de perseverancia, un objetivo a largo plazo al que podamos aspirar y marcar como nuestra meta siendo conscientes de que es un proyecto a futuro que traerá muchos desafíos y dificultades.
¿Sabes por qué la perseverancia es importante en el matrimonio? ¿Cómo la puedes mejorar? ¡Dale al play y escúchalo ya!