Vivimos rodeados de negatividad. Cuesta encontrar una noticia positiva, alegre o constructiva en el día a día. Es la realidad que han creado los medios de comunicación y nosotros nos hemos dejado contagiar por ella. Y aunque no me guste reconocerlo, confieso que yo también caigo mucho en esa dinámica de sensacionalismo negativo… ¡y eso que no tengo tele en casa!
El otro día una de mis amigas me contó que se siente muy incómoda en su trabajo a la hora del café porque la mayoría de sus compañeras no paran de criticar y quejarse de sus maridos o parejas. Y si hace algún comentario positivo, no la creen y muchas veces acaban por burlarse de ella.
¿Os habéis preguntado alguna vez por qué caemos con tanta facilidad en la trampa de esas quejas y criticas constantes? Desde que intento cambiar mi actitud me he hecho más consciente del tema de la negatividad y me he dado cuenta de algunas verdades sobre el tema:
- Lo hacemos porque es una manera muy rápida de conectar casi con cualquiera (¿quien no se va quejar del jefe, del plan de trabajo, de política o de la economía?)
- Es sencillamente un hábito. Muchas veces lo hacemos casi sin pensar. Las frases típicas salen solas.
- Somos vagos. Para evitar caer en los tópicos haría falta cambiar el pensamiento, leer más, aprender de nuevos recursos o medios. Pocas veces nos esforzamos para hacerlo. Lo más sencillo es seguir repitiendo lo de siempre.
Dicho todo esto, se me ha ocurrido proponeros un desafío para este verano. Vamos a tener un poco más de tiempo y estaremos reunidos con familiares y viejos y nuevos amigos. Seguramente saldrán los temas del siempre. ¿Te atreves a proponer un mensaje diferente?
En lugar de aguantar los comentarios típicos de cómo los hombres no saben escuchar o ayudar, o de que las mujeres son complicadas o indecisas, podríamos poner algún ejemplo positivo de algo que apreciamos sobre nuestros cónyuges. Os aseguro que si os paráis a pensar hay muchísimas cosas buenas que unos y otras saben hacer y conocéis muchos ejemplos de padres estupendos y esposas ejemplares. Es el camino para crear una comunidad positiva para conseguir la felicidad en pareja.
Y como siempre, ¡esperamos con vuestros comentarios! ¿Habéis tenido experiencias positivas en conversaciones sobre temas de matrimonio y pareja?
