Una película que, a pesar de sus años, tiene un mensaje universal. Sin perdón no podemos vivir el amor. Todos tenemos debilidades, cometemos errores y en algún momento metemos la pata. Los protagonistas se siente invencible, fuerte en su amor, como nos pasa en principio a todos. Pero los fallos y debilidades existen en toda relación y, nos guste o no, afectarán nuestra unión. El perdón entonces es imprescindible.
Creo que el error que cometí era intentar olvidar, pero no se trata de olvidar sino de perdonar.
Los protagonistas, quieren pasar página y olvidar su error. La relación se estanca, ambos se rinden, ella empieza otra, él tira las fotos de ella y empieza una nueva vida… Hasta que no llega el perdón no habrá cambio. La historia parece muy sencilla pero por dentro se lidia una batalla muy compleja entre el bien y mal. El amor puede vencer todo si existe el perdón.