La nueva película de Woody Allen nos llamó atención por dos razones: los papeles principales (interpretados por Kate Winslet y Justin Timberlake) y lo que nos lleva a recomendarla en nuestro blog, el tema del amor.
La historia está centrada en los años 50 y nos encontramos con una pareja en crisis. Humpty (James Belushi) sufre problemas de alcohol y su esposa Ginny (Kate Winslet) que batalla con sus sueños rotos como actriz y un hijo problemático de otra relación. Por si fuera poco aparece la hija de Humpty, que está huyendo de un marido violento y los mafiosos que la persiguen.
Lo que más me llamó la atención es el papel de Ginny, interpretada fantásticamente por Kate Winslet. Ginny es una esposa de muy poco carácter, perdida y ambigua. Frustrada con la situación actual intenta huir de sus problemas viviendo de sueños y e ideas volátiles. Está claro que la falta de un carácter fuerte y de autoposesión le dejan a la deriva hacia una infelicidad aún mayor. La vida de Ginny es un ejemplo del impacto que tienen nuestras relaciones en todo lo que hacemos. Tus decisiones profesionales, personales, y sociales están condicionadas por el tipo de relación que tengas.
La persona con la que eliges pasar el resto de tu vida va a contribuir en gran parte en tu felicidad y éxito en muchos otros aspectos
Hay que reconocer que el amor y las relaciones de pareja aparecen en casi todas las películas de Woody Allen y a menudo se le critica por centrarse siempre en lo mismo, pero a nosotros no nos parece un fallo. Es un tema tan amplio y profundo que cualquier oportunidad, nos puede inspirar a este tema tan importante que es nuestra vida en pareja, y más si es una peli de actualidad. Es cierto que sus historias e ideas no siempre nos encantan, pero de todo se aprende.
4 comentarios
A propósito de esta película o de casi cualquier otra del señor Allen (me atrevería a decir todas), comparto este magnífico artículo que bajo mi punto de vista da en el blanco: http://www.gentedigital.es/jrayllon/2010/08/03/woody-allen-y-el-dragon/
Todos nos podemos identificar en algún personaje de sus películas en cualquier momento de nuestra vida, pero si os fijáis ningún personaje de Woody será nunca como el Atticus Finch de «Matar a un ruiseñor» (película que si alguien no ha visto recomiendo encarecidamente), un prototipo de persona íntegra, segura, amorosa… en una palabra: virtuosa. Puede que Woody proyecte en sus personajes precisamente su propio pesimismo en las relaciones humanas duraderas, y por eso nos pinta siempre un poco como muñecos rotos y marionetas de sus propias frustraciones… Y que conste que me encantan muchas de sus películas, como «Manhattan», «Misterioso asesinato en Manhattan» o «Match Point». Dejo abierta la polémica, jeje!
¡Gracias por tu mensaje! Tampoco a nosotros nos chifla el cine de Woody Allen, siempre buscando como bien dices a personajes frustrados, pero precisamente por eso tiene cabida en nuestro blog este tipo de películas, para caer en la cuenta de cómo a pesar de la aparente naturalidad que tiene la infidelidad y el dejarse arrastrar por las circunstancias, al final los personajes que así lo viven terminan víctimas de ello. Lo que queremos es que una vez una pareja vea la película hable y reflexione tranquilamente sobre los aspectos de las relaciones que quieren o no quieren imitar. ¡Un saludo!
Por cierto, genial el artículo que nos compartes. Da totalmente en el clavo. ¡Os aconsejamos leerlo!
Sí sí, me parece perfecto que la pongáis como ejemplo!! No lo dije antes pero creo que es providencial hacerlo; poner contraejemplos para ver el tema desde el otro lado!! ; )